Penumbra de la noche, fría y dolorosa como pocas,
Frialdad que congela el alma hambrienta de amor,
Doloroso llanto, que inundando con cada lágrima,
Ahoga cada vez más al fracturado y débil corazón.
Difícil es calentar un cuerpo golpeado, moribundo y
cansado,
Cuando congelado y desangrando está, en esta noche
oscura,
Difícil es cobijar un alma que prefiere dejarse
morir,
Cuando piensa en la muerte súbita, sin duda alguna.
Alma congelada y cuerpo moribundo no se quieren esta
noche,
Culpándose uno al otro por ser causante de este
inmenso dolor,
Alma congelada de amarguras dolorosas temiendo al
reproche,
Y cuerpo golpeado por su propio orgullo deseando tan
solo recibir amor.
Pero porqué deseando curar tus heridas y cobijarte
de amor,
Al momento de brindártelos, tu tonto orgullos los
rechaza?
Entiende de una vez que siendo duro contigo mismo,
Alejaras al verdadero amor porque al final todo
cansa.
Deja de ahogarte en ese dolor, porque nada
consigues,
Permite el apoyo de quienes desean ayudarte,
No pienses en el suicidio que solo así evades el
problema,
Entiende que para muchos eres valiosa e importante.